Muchos de los que se reúnen allí semana tras semana lo llaman El Templo. Dublín 98 es el sueño irlandés de Miguel, quien desde hace años dispensa y ama la cerveza en Alcorcón, al sur de Madrid. Dieciséis grifos rotativos, aunque en esta ocasión, todo Ibérica.

El templo

Si te gusta la cerveza y te mueves por Alcorcón, o ya conoces el Dublín 98 o debes hacerlo. Tras la apariencia de un pequeño pub irlandés donde uno no puede sino sorprenderse. El Dublín 98 atrae cada fin de semana y cada día de diario, una enorme cantidad de fieles que se refugian en su atmósfera eligiendo y probando su cerveza de la noche.

Gracias a la generosidad de Miguel y a nuestro buen hacer allí, pudimos cumplir uno de nuestros sueños: volver como maestros a un lugar donde los socios de Ibérica tanto hemos aprendido. En esta ocasión, sobran las palabras. La deshora hizo de la tarde un momento mágico para comulgar con la cerveza. Se trataba además de una cita sumamente especial: el último lote de Primitiva había descargado el miércoles y nunca antes habíamos pinchado unos barriles tan frescos. Los lúpulos estaban vivos. Ambas cervezas sirvieron de reunión, de alegría y de centro de mesa. Os dejamos algunas de las fotos que resumen el encuentro, y un dramático silencio en forma de trago: