Cerveza artesana y vino juntos en una maravillosa cena-cata oficiada por El Rincón Casa de Comidas en pleno centro de Majadahonda: un regalo para los que disfrutaron de la velada a un precio inmejorable.

El Rincón Casa de Comidas

Este jueves 6 de febrero de 2020, El Rincón Casa de Comidas se estrenaba con su primera cena-cata desde su apertura hace solo unos pocos meses. Dani, su propietario, sabe que la hostelería que permanece en movimiento y escucha a su clientela siempre está imaginando y renovándose.

El Rincón diseñó un menú muy especial para la ocasión en el que Primitiva y Quadrivium decoraron el aperitivo y sirvieron de transición al mundo del cava y del vino. La ocasión describía un escenario interesantísimo: España, un país con una enorme tradición vinícola (frente a otros países europeos en los que se consolidó la cerveza como bebida elemental) reconciliaba aquella noche ambas tradiciones sentándolas en la misma mesa.

Primitiva inició un viaje que pronto dejó atrás los aromas del lúpulo para desembocar en Quadrivium. Los asistentes, muchos grandes conocedores del mundo del mosto fermentado de uva, vieron en Quadrivium una bebida llamativa. Desacostumbrados a cervezas de semejante perfil, reconocieron sabores y aromas y lo cierto es que las sensaciones fueron muy positivas. Esta vez Quadrivium sin duda salió victoriosa de su tradicional duelo con Primitiva. Casi todo el público pareció sorprenderse y, al tiempo, extrañarse por semejante cerveza, aunque algunos de los asistentes se habían enfrentado ya a graduaciones altas en algún viaje a Bélgica que nos relataron brevemente. Tras la cerveza, el cava abrió la velada y la veda de la comida: zamburiñas, ostras, ceviche, bacalao, cadera al ajillo y tiramisú.

Quienes no conocéis El Rincón y os encontráis cerca de Majadahonda, nuestra sincera recomendación es que vayáis a conocerlo y que, solo si queréis, maridéis nuestras cervezas. Un acierto seguro de la carta, uno de los mejores que hemos probado nunca, es el ceviche. Y si es con Primitiva, mejor que mejor.

Gracias a todos los asistentes y a El Rincón, Dani y su equipo por hacerlo todo posible. Y, de forma especial, también gracias a Bea de Yoga4U, centro ubicado también en pleno centro de Majadahonda que nos invitó a probar sus clases y que ya conocíamos por recomendaciones del pasado.