Emblema
emblema
nuestro cazador-recolector
Nuestro emblemático cazador-recolector se inspira en el conjunto del Arte Levantino del Barranc de la Valltorta, parte central del Riu de les Coves, y se localiza en Les Coves de La Saltadora en el municipio de Les Coves de Vinromà (Castellón). Estas pinturas rupestres forman parte de los yacimientos prehistóricos del Arco Mediterráneo, declaradas por la UNESCO Patrimonio de la Humanidad desde 1998. Conservadas en las cuevas y abrigos de la sierra, el Director General de Patrimonio Artístico Enrique Esteve Mollá se refiere a sus escenas “cargadas de misterio” como las “primeras narraciones de nuestra Prehistoria”.
En su figura se confunden las formas del sembrador-recolector recogiendo la espiga del cereal y las líneas del cazador portando arco y flechas. Desde esta ambigüedad premeditada, la imagen personifica el paso del ser humano al Neolítico y el comienzo del camino hacia su historia. Las últimas huellas de los grupos nómadas y el nacimiento de las sociedades agrarias y ganaderas son el campo de cultivo de las civilizaciones legendarias y del origen de la cerveza. Utilizando los colores de la artesanía más primitiva, el cazador-recolector se recorta con un color crema y hueso sobre un fondo texturizado que evoca la madera y la tierra. A pesar de las dificultades de datación, el conjunto rupestre mencionado parece ubicarse precisamente en el Epipaleolítico (entre el VIII y el VI milenio a.C. en la Península Ibérica): tiempo en el que se produce la denominada “revolución neolítica”.
A partir del 8000 a.C. , existe evidencia arqueológica sobre la elaboración de cerveza que incluye documentos escritos, primero en Babilonia y después en Egipto (donde comienza su elaboración a gran escala). El Código de Hammurabi dictó las primeras leyes sobre la cerveza, de manera que los taberneros que engañaban con el precio o con la calidad de la cerveza eran condenados a morir ahogados. Los babilónicos elaboraban ya veinte estilos diferentes. En el 2400 a.C. tenemos constancia de la elaboración de cerveza en Miño de Medinaceli (Soria); en el 1000 a.C. existen restos arqueológico en Genó (Lleida) y es en este momento cuando se difunden las técnicas por las poblaciones ibéricas. Allá por el 500 a.C., comienza el auge de la cultura vinícola en el sur de Europa frente al culto a la cerveza que, sin embargo, se mantiene en muchos pueblos de la Península, especialmente entre los celtas.